¿sabes que quiere Dios de ti? revista juvenil

ANTÍDOTOS PARA CURARSE DEL DISIMULO

1. Deja ya de mirarte el ombligo. Eres algo más de lo que te devuelve el espejo. Piensa en lo que se encontraría alguien si estuviese dentro de ti.

2. Haz silencio. Tápate los oídos durante cinco minutos y descubre que hay alguien dentro de ti: tú mismo. Escúchate.

3. Mira a tu alrededor: el sol ¿lo has puesto tú?, el viento ¿lo inventaste?, la vida ¿la compraste a alguien? ¡Pues agradécelo!

4. (Esta es para nota) Si has probado el antídoto anterior, podías probar ahora a preguntarte quién ha hecho todo lo que te rodea y que tanto das por hecho. Piensa también cómo usas las cosas que se te han dado gratis. A veces parece que eres el dueño de todo ¿no crees?

5. Vete de viaje. Pero no donde deseas ir. Haz clic aquí y disfruta de otros paisajes y de otras gentes. Igual te cambia algo el corazón.

6. Escribe una carta a las cuatro personas que más aprecias diciéndoles lo importante que son para ti. De paso, ¿por qué no le escribes una carta a Dios?

7. Revisa en tu vida cuáles han sido tus 5 logros más importantes. Piensa en quiénes te ayudaron a conseguirlos. Da gracias a Dios por todo ello.

8. Revisa en tu vida cuáles han sido los 5 errores más cantosos de tu vida. Escríbelos, acarícialos, quiérelos. Son parte de ti. Reconciliate con ellos. Si te producen dolor o rechazo, busca un sacerdote, o un catequista o alguien de confianza y cuéntaselos. Deja que Dios acaricie tu miseria.

9. Comparte algo importante con alguien que no te pueda devolver el favor.

10. Vete a algún lugar tranquilo y en silencio tararea una canción que te guste. Imagina el lugar más bonito que recuerdes. Respira hondo. Dedícate cinco minutos a disfrutar simplemente del hecho de estar vivo. Piensa la palabra GRACIAS. Intenta llenar con ella la boca y, luego, grítala con todas tus fuerzas. ¡Verás que sensación!

11. Busca en tu horario una hora para dedicarla a los demás durante esta cuaresma. Piensa qué puedes hacer, a quien puedes ayudar, con quien puedes contar... ¡y hazlo!

12. Seguro que a ti se te ocurren antídotos. Mándanoslos y los publicaremos, pincha aquí.

EL DISIMULO

El disimulo es una afección grave que afecta a todos aquellos que, ante el dolor y la injusticia siempre miran para otro lado.

Disimulan los que se ponen caretas porque no se aguantan a sí mismos, o porque necesitan "comprar" el aprecio de los demás.

El disimulo provoca cinismo e indiferencia. La vida se parece entonces a un baile de disfraces en el cual todos siguen el juego de una gran mentira. Cuando aparece alguien con su aspecto verdadero se ríen de él o lo rechazan.

Por eso las cosas siguen como están. Y por eso no podemos quejarnos de la injusticia en el mundo sin sentirnos nosotros responsables de la misma.

Quítate la máscara y deja de mirar para otro lado. Aquí tienes una serie de antídotos para curarse del disimulo.

Tira del hilo de tu corazón.

 

 

 

 

 

Tiempos litúrgicos
Lema del año
Catequesis de Cuaresma
Miércoles de ceniza
Primer domingo de cuaresma
Segundo domingo de cuaresma
Propuesta litúrgica
¡Quítate la máscara!
Tira del hilo