Acoger es molesto. Nos descoloca. Invitamos a ver el vídeo "si no es para todos, no es paraíso", que ofrecemos como apoyo a las catequesis. Se trata de un fragmento de la película "14 kilómetros", una historia de las penalidades que sufren los inmigrantes subsajarianos en su empeño de llegar al "paraíso" de España.

Un relato también de nuestra dureza de corazón.

Acoger sabemos al que es igual que nosotros, al que nos agrada, al que nos ríe las gracias y nos trae pasteles cada vez que nos visita.

Y dejamos escapar la oportunidad de aprender del extraño, de humanizarnos con el diferente, de sanarnos con el que viene herido.

Sin acogida no hay paraíso. Porque el paraíso es para todos. Por eso Jesús no cedió a la tentación de la comodidad y el bienestar fácil con el que soñaba Pedro en el Tabor.

Propuesta de meditación para la segunda semana de cuaresma

 

Tiempos litúrgicos

Celebración de la ceniza

Reflexiones para cada domingo

Powerpoint para la cuaresma

Vídeos Sín pasión no hay paraíso

 

Catequesis para jóvenes en PDF
 

 

 

 

 

 

Lo único que nos puede cambiar es la escucha

Primera lectura: Gn 22,1-2.9 a 15-18

Abraham es modelo de una actitud ante Dios. Es el hombre de fe, que vive en una constante escucha de Dios, que acepta las llamadas de Dios y que responde con una obediencia total (incluso cuando los planes de Dios parecen ir contra sus sueños y proyectos personales). Siempre es mejor seguir los planes del que es Amor con mayúsculas, que mis sueños de bajos vuelos.

Segunda lecutra Rom 8,31b-34
            La segunda lectura recuerda a los creyentes que Dios les ama con un amor inmenso y eterno. La mejor prueba de ese amor es Jesucristo, el Hijo amado de Dios que murió para enseñar al hombre el camino de la vida verdadera. Siendo así, el cristiano nada tiene que temer y debe afrontar la vida con serenidad y esperanza.

Evangelio: Mc 9,1-9

El Evangelio relata la transfiguración de Jesús. Recurriendo a elementos simbólicos del Antiguo Testamento, el autor nos presenta una catequesis sobre Jesús, el Hijo amado de Dios, que va a resumir su proyecto liberador en favor de los hombres a través de la donación de la vida. A los discípulos, desanimados y asustados, Jesús les dice: el camino de la entrega de la vida no lleva al fracaso, sino a la vida plena y definitiva. Seguidlo vosotros también.