SOMOS DICHOSOS

Porque tenemos un Dios que no se parece nada a nosotros: Él si cumple su palabra.

Porque está resucitado por todas partes, en cada persona que da lo mejor de sí al otro.

Porque la alegría ha venido para quedarse con nosotros hasta el final de nuestras vidas.

Porque la muerte, el silencio, la oscuridad no tienen la última palabra, ni la primera, ni la segunda, ni la...

Porque Cristo ha resucitado y derrocha vida por todas partes.

 

 

 

MATERIALES PASCUA 2012
Fotos de la Pascua Juvenil en Puente
Fotos de la Pascua Juvenil en Alba de Tormes
Fotos Pascua Dehoniana
Tiempos litúrgicos

Segundo domingo de Pascua

Tercer domingo de Pascua

Cuarto domingo de Pascua

Sexto domingo de Pascua
La asecensión del Señor
Pentecostés

Significado de la luz

Significado de las llagas del resucitado
Testigos
El atardecer
El gusto
El pez
El discípulo amado
La comunidad
Las tres veces
Los dos testigos
María Magdalena
Siete discípulos
Semana del cenáculo
Los cuarenta días
La cincuentena pascual

Jornada de Oración por las Vocaciones

 

 

 

 

 

Propuestas para que la Pascua no se te escape de las manos

1. Bebe para no tener sed.

Si esta Semana Santa has sentido algo intenso, si alguna vez sentiste que Dios llenaba de sentido y de amor tu existencia..., no puedes dejarlo morir. Vé a la fuente a beber el agua de la vida. Reserva 10 minutos díarios de tu día a establecer contacto con él de nuevo. Intenta mirarte a ti mismo, a través de sus ojos de Padre.

2. Hazle un sitio al Amigo

Reserva un espacio para Dios en tu habitación, como si fuera un amigo que va a convivir contigo una temporada. Haz una especie de "santuario", con los símbolos de la pascua, con aquellos objetos, frases, posters que te evoquen su presencia. Eso hará que se haga más presente en tu vida.

3. Lo que no se da se pierde.

Has recibido mucho. Intenta dar algo a los demás. Revisa tu vida y mira a ver qué actitud debes corregir. ¿Hay algo que debas empezar a hacer? ¿Hay alguien que necesita tu ayuda? Piensa algo concreto y ¡Hazlo! Verás cómo la fuerza de la resurrección se multiplica a través de tus manos y, sobre todo, de tus hechos. ¿Te imaginas lo que puede llegar a hacer el Resucitado a través de ti si tú le dejas?